Martes 18 de Febrero de 2025
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Carpe Diem El cambiante escenario boqueño
Manolo Victorio Fecha: 11/02/2025 Hora: 11:31 hrs. En política lo más seguro es lo inseguro, solía decir con ácida filosofía a los reporteros Juan Maldonado Pereda. El político veracruzano que levantó de un envión a Luis Donaldo Colosio, aquella fatídica tarde del miércoles 23 de marzo de 1994, cuando el candidato presidencial del PRI a la presidencia de la república yacía inerte, desmadejado, desangrándose, en la gravilla polvosa de una colonia marginal de Tijuana, llamada Lomas Taurinas, patentada en fotografía histórica de otro veracruzano llamado Efrén Mota; solía dar clases de teoría política en entrevistas de banqueta, en el chacaleo, como se dice en la jerga reporteril. Las reglas no escrita de la veleidosa política indican que nada se tiene amarrado hasta que inicia la campaña o mejor aún, hasta que se extiende el brazo derecho en juramento de guardar y hacer guardar la Constitución remendada 841 ocasiones y las leyes que de ella emanan. La ortodoxia política indica, sin embargo, que se tuvo éxito en una empresa que desemboque en el puesto público gracias al voto popular, hasta que se cobre la primera quincena. Sirva este exordio ilustrativo para la referencia a la guerra sorda, cotidiana, sin dar ni pedir tregua, librada en las colonias y fraccionamientos de Boca del Río, en proselitismo incansable por suceder a Juan Manuel de Unanue Abascal, quien deberá irse de la presidencia municipal el 31 diciembre de este año, en el teatro Fernando Gutiérrez Barrios, igual que los 211 alcaldes y alcaldesas restantes que despachan en territorio veracruzano. En el Partido Acción Nacional se cuece un caldo de cultivo que pudiera generar una crisis rupturista, en la semana que comprende del miércoles 12 al domingo 16 de febrero, lapso para el registro de candidaturas internas hacia las presidencias municipales dentro del CDE del PAN, toda vez las dos únicas curules que ganó el blanquiazul en las pasadas elecciones, son ocupadas por dos mujeres que quieren -con todo derecho- ser alcaldesas boqueñas: Indira Rosales San Román, quien ganó el distrito local XVI y María Josefina Gamboa Torales, ganadora de la diputación federal por el distrito IV. Las dos diputadas ganaron el territorio de Boca del Río, las dos son competitivas, ambas tienen raigambre y trayectoria dentro del PAN, por tanto, se inscribirán en el proceso interno del blanquiazul, en espera que sea el método de designación directa que les unja como candidatas a la presidencia municipal. En stricto sensu no pueden ir las dos a la misma posición por el Partido Acción Nacional. Una autentica hoguera de las vanidades femeninas que deberá dirimirse con el consenso y la negociación. El alcalde Juan Manuel de Unanue Abascal, gracias a cuyo trabajo administrativo, una diplomacia de terciopelo -no se pelea con nadie-; pero, sobre todo, la obra publica aterrizada en las colonias populares, metería las manos por Marijose Gamboa Torales para que sea la abanderada azul en la campaña que arrancará el martes 29 de abril y concluirá el miércoles 28 de mayo, tres días antes de la instalación de las casillas receptoras de los votos ciudadanos, el domingo 1 de junio. En la otra cara de la moneda, Juan Manuel de Unánue arrastra también la Jettatura yunista, clan al que le debe su carrera política. Así que ese mal de ojo, como dice la definición del vocablo italiano, podría gravitar para que se decante por Indira Rosales San Román. En el escenario más perverso, el alcalde puede cumplir con las dos candidatas de su cuadra, trabajando para la causa del PAN con Marijose y al alimón, operando electoralmente para la candidata del Partido del Trabajo, bandera temporal y emergente que podrían usar los Yunes en intento de no perder su ultimo reducto de poder, su última ínsula proveedora de los recursos que pagan la nomina de la militancia conurbada. Estos dos escenarios, posibles, serían una atrevida jugada política que atomizaría el voto, diezmando la posibilidad de la alianza Seguimos Haciendo Historia (MORENA-PVEM) de alcanzar también, por efecto dominó, la victoria en Boca del Río. Aquí el analisis es más rigorista. En fría maniobra de ajedrez, las piezas burocráticas tendrían que moverse. En la segunda semana de encuestas levantadas por la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, la candidata más publicitada, Bertha Rosalía Ahued, diputada local por el distrito 14, no levanta. Las diezmadas huestes de Morena en Boca del Río, que no conforman ni por asomo un ejército electoral para enfrentarse a la estructura panista, no ven a la directora de El Dictamen por ningún lado, no hay recorridos, reuniones con sectores productivos, empresariales, pescadores, sindicatos, restauranteros y hoteleros, volcados a priori en el Puerto de Veracruz, a la causa de Rosa María Hernández Espejo. En Boca del Río la inacción de La Gorda Ahued como se le conoce cariñosamente en el jet set jarocho se torna ya en preocupación de una base morenista que ha lidiado en el pasado inmediato con candidatos tibios, timoratos, echados a la hamaca. En la última elección municipal, en el 2021, a contrapelo de “la plenitud del piche poder” (Fidel Herrera dixit) ejercido por Andrés Manuel López Obrador, , el panista Juan Manuel de Unanue Abascal sumó 38 mil 481 votos que lo llevaron a la alcaldía boqueña con una holgura indubitable, inatacable. El efecto peje solo le alcanzó a la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, Dulce María "La Nena" de la Reguera Gómez, quien tuvo que conformarse con el segundo lugar, porque solo cosechó 19 mil 712 sufragios. Una diferencia de dos a uno, cifrada en 18 mil 769 votos. Cuando al cantante Byron Boris Barranco Aguirre lo buscaron para informarle que había quedado en segundo lugar en la contienda por la diputación federal en el distrito IV con 69 mil 535 votos cosechados por la alianza MORENA-PVEM-PT, 10 mil cuatro votos menos de los 79 mil 539 sufragios que consiguió Marijose Gamboa Torales, abanderada por la extinta alianza Fuerza y Corazón por Veracruz, compuesta por PAN-PRI-PRD, el compositor del himno de Morena estaba echado en una poltrona en una playa de Boca del Río, tomándose una cerveza helada. Así el desparpajo en la defensa de los 3,051 votos anulados por los funcionarios de las 423 casillas urbanas y las 26 casillas rurales instaladas en ese distrito cuatro federal donde se computarizaron 161,720 actas subidas al Programa de Resultados Electorales Preliminares 2024. Ahí está el hándicap que debe remontar el Movimiento de Regeneración Nacional si desea sembrar bandera magenta en Boca del Rio. El problema se reduce a los números. El gran obstáculo es la competitividad. Y las elecciones se ganan con mas votos embuchacados en la urna que el adversario más inmediato. No hay otra vía. La elección no es una kermés donde se gana por la simpatía. Hay que trabajar la plaza, hay que conseguir el voto con sangre, sudor y lágrimas. La solución estriba en el pragmatismo partidista. En Boca del Río despacha un hombre, emanado del PAN. Morena no estará obligado por el reglamento de equidad en razón de genero a presentar una candidatura femenina, por tanto, Bertha Rosalía Ahued Malpica es reemplazable por un enroque de conveniencias políticas. La diputada local por el distrito 14 Veracruz Puerto, sería removida de la candidatura de MORENA-PVEM, pero a cambio será colocada en un perfil donde podrá desarrollar todas sus capacidades del charm personal y su talento para las relaciones públicas: la Secretaría de Turismo. La candidatura de la alianza verde-magenta, en aras de la estabilización de los ánimos, preventiva de una ruptura en el movimiento que impida a Morena conquistar el corredor de la zona conurbada más importante del estado podría recaer en la figura del diputado José Ricardo Ruiz Carmona, un personaje nacido en el fidelato, competitivo, aguerrido, una combinación de catrín de barrio que engarza con los dos segmentos del electorado boqueño, diseccionado entre el votante de colonia y el ciudadano de fraccionamiento que buscará a través del voto, mantener el establishment en el rubro de la infraestructura urbana en el sector de la prestación de servicios. Pepín Ruiz podría ir de emergente a disputarle a los panistas y neo petistas, con el cuchillo entre los dientes, la alcaldía de Boca del Río. La sacrificada sería -otra vez- Dulce María "La Nena" de la Reguera Gómez, candidata enviada por Cuitláhuac García Jiménez a perder en la elección pasada, quien sería separada de la Secretaría de Turismo, sobre todo, después del dislate publico respecto a las normas de vestimenta exigida a la plantilla laboral de la dependencia, apegada a los cánones de la moda en el outfit moderno y vanguardista que va a contrapelo de la austeridad juarista de la cuatrote. La posición en la Secretaría de Turismo sería para Bertha Rosalía Ahued Malpica. El esquema de Pepín Ruiz Carmona, candidato de la alianza Sigamos Haciendo Historia en sustitución de la Bertha Ahued Malpica, despresuriza la álgida situación política en el Puerto de Veracruz, donde en territorio, los esfuerzos conjuntos en la difusa frontera entre Veracruz y Boca del Río, cuajarán por el corte de políticos todoterreno que trillan las colonias día a día como mecanismo esencial en el anclaje y desarrollo del Movimiento de Regeneración Nacional, como lo son Rosa María Hernández Espejo y Pepín Ruiz. Las fichas cambian cotidianamente en el corrimiento de las encuestas impuestas por el calendario morenistas. El pragmatismo político donde el fin justifica los medios. En política lo más seguro es lo inseguro. columnacarpediem@gmail.com |
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